1. No alimentes al troll. El
dicho de 'hacer oídos sordos' es la mejor opción ante los comentarios airados y
fuera de tono. Recuerda que la mayoría de los haters lo que
quieren es tener eco y publicidad.
2. Bloquea y denuncia. Si tu trol incordia demasiado, lo mejor es
bloquearlo a través de las herramientas que ponen a disposición las redes
sociales. De este modo será imposible que interactúe más contigo. Para alertar
de su mal comportamiento es recomendable reportarlo a la plataforma a través de
su sistema de denuncias.
3. Acude a las autoridades sin dudar. Si, aparte de molestos, los comentarios caen en
delitos de amenazas, denuncialo a las autoridades. Es importante realizar
siempre capturas de los perfiles y comentarios –son las pruebas de ese acoso–,
además de recopilar toda la información posible sobre el acosador, como
su nick, nombres, ubicaciones, biografía… Todo puede ser de utilidad
en la investigación policial