En Internet influye en la gran magnitud de mensajes
de odio en las redes. El hecho de ser anónimo, en muchos de los casos, facilita
la difusión e grupos racistas, las descalificaciones y los diálogos intolerantes
entre personas. Además, aquellas que se sienten frustradas o impotentes en su
día a día, suelen tender a comportarse así con el resto de personas para
intentar sentirse más poderosos mientras los ofenden y humillan. Quizá las
redes magnifiquen dichos mensajes, pero lo que no debemos olvidar es que aunque
no se expresase abiertamente, no significaría que no haya grupos de personas
que no sientan ese odio y ganas de hacer daño a los demás.
0 comentarios:
Publicar un comentario